Cómo el Otoño Afecta tu Estado de Ánimo: Consejos para Sentirte Mejor

Hoy hablaremos de una época que tiene un encanto muy particular: el otoño. Las hojas caen, el aire se vuelve más fresco, y con ello, nuestra vida cotidiana también cambia. Hoy nos vamos a centrar en cómo esta estación del año puede influir en nuestro estado de ánimo, en nuestros hábitos… ¿Cómo afecta el cambio de estación? ¿Y qué podemos hacer para mantener el ánimo arriba a medida que los días se acortan?

Comencemos por lo primero: ¿Por qué parece que el otoño nos cambia el estado de ánimo? Hay varios factores que influyen, pero uno de los más importantes es la luz solar. Conforme entramos en esta estación, los días son más cortos, las horas de luz se reducen, y esto tiene un impacto directo en nuestros niveles de energía y humor.

La luz solar tiene un papel crucial en la producción de serotonina, que es el neurotransmisor que nos ayuda a sentirnos bien, equilibrados y contentos. Menos luz significa menos serotonina, y eso puede llevarnos a sentirnos un poco más apagados o incluso tristes. Además, la oscuridad temprana puede aumentar la producción de melatonina, la hormona que nos induce al sueño, lo que hace que nos sintamos más somnolientos o con menos energía durante el día.

Esto tiene nombre, y es algo que afecta a muchas personas: el Trastorno Afectivo Estacional, o TAE. Es una forma de depresión que suele aparecer durante los meses más oscuros del año, sobre todo en otoño e invierno. No es casualidad que nos sintamos más introspectivos y con menos ánimo en estas épocas. Afortunadamente, hay formas de contrarrestarlo, como aprovechar al máximo las horas de luz natural, salir al aire libre, o incluso recurrir a la terapia de luz en casos más graves.

Pero el otoño no solo trae consigo cambios en la luz. Hay también un cambio en nuestros hábitos. Venimos del verano, una época llena de actividad: fiestas en los pueblos, más horas al aire libre, cenas con amigos… Y, de repente, llega el otoño, con su llamado a recogerse más en casa. De alguna manera, es como si todo se calmara.

El fin de las fiestas y el inicio de la rutina escolar y laboral pueden generar una sensación de «bajada» en el ánimo. La transición de un periodo más relajado y festivo a uno más estructurado puede ser difícil para muchas personas. El ritmo cambia, y con ello nuestra energía también.

Es común que con el otoño lleguen las ganas de estar más en casa, disfrutar de un libro o una serie, algo que, por cierto, no es malo en absoluto. Es importante entender que este ciclo es natural. Nuestras necesidades cambian con las estaciones, y el hecho de que busquemos más descanso no es una señal de debilidad, sino parte de ese ciclo de la vida.

Y ahora, hablemos de algo curioso: nuestras mascotas y su impacto en el estado de ánimo. Ya sabemos que los perros y gatos, entre otros animales, son una excelente compañía, pero, ¿sabías que pueden ser un apoyo fundamental para las personas que padecen de depresión o ansiedad?

Numerosos estudios han demostrado que el simple hecho de acariciar a una mascota puede reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y aumentar la producción de oxitocina, la hormona del bienestar. Tener una mascota nos obliga a salir de la cama, a pasear, a mantener una rutina, algo que es fundamental cuando pasamos por momentos más difíciles emocionalmente.

Especialmente en otoño, cuando el ánimo puede decaer, nuestras mascotas pueden ayudarnos a mantenernos activos y conectados con el presente. Los paseos con el perro, aunque los días sean más fríos, nos ofrecen la oportunidad de respirar aire fresco, recibir algo de luz solar y, sobre todo, sentir la conexión emocional con nuestros amigos peludos. No es raro ver cómo las mascotas actúan como un «antidepresivo» natural, sin efectos secundarios.

Volviendo al tema central, no todo el otoño tiene que estar marcado por la melancolía o el aislamiento. Al contrario, esta estación también nos invita a hacer actividades que nos reconforten. Por ejemplo, los meses otoñales son ideales para iniciar nuevos proyectos en casa, reconectar con hobbies que tal vez dejamos de lado en verano, o dedicarnos a la cocina, que en estas fechas nos ofrece una excelente excusa para experimentar con recetas más cálidas y reconfortantes.

Recoger la casa y darle un aire más acogedor también puede tener un impacto positivo en nuestro bienestar. Hacer de nuestro hogar un espacio en el que nos sintamos a gusto ayuda a enfrentar la bajada de temperaturas y la menor exposición al exterior de una manera mucho más placentera.

Y no olvidemos lo importante que es mantener el contacto social. Aunque la tendencia sea recogerse más, es clave que mantengamos nuestras relaciones sociales activas. Reunirse con amigos o familia en casa para una cena o un café puede ser una excelente manera de levantar el ánimo y recordar que no estamos solos en este proceso de adaptación al otoño.

En resumen, el otoño es una estación de cambio. La falta de luz puede afectar nuestro estado de ánimo, sí, pero es fundamental aprender a gestionarlo con pequeñas acciones diarias: salir al aire libre siempre que podamos, aprovechar las horas de luz natural, hacer ejercicio, mantenernos conectados con los demás y, por supuesto, contar con la inestimable compañía de nuestras mascotas.

Este es el momento de abrazar los cambios, de aceptar que el ciclo de la naturaleza también nos afecta, y de buscar maneras de adaptarnos a él sin perder nuestro bienestar.

¡Toma conciencia para mejorar tu calidad de vida!

Es la intervención en el programa Hoy por Hoy Nuestra Tierra de la Cadena Se del 3 de octubre de 2024.

https://cadenaser.com/audio/1727956293495

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