Hoy hablamos de un tema muy relevante para este comienzo de año: cómo convertir nuestros propósitos en logros reales y no en sueños que se quedan en el olvido.
¿Por qué fallamos en nuestros propósitos?
Cada año, millones de personas inician enero llenas de ilusión, pero, la mayoría abandona sus metas antes de febrero. Esto ocurre por varias razones:
- Falta de claridad en los objetivos.
- Expectativas poco realistas.
- Ausencia de un plan concreto para lograrlo.
- Carencia de motivación sostenible.
- Falta de estrategias psicológicas que refuercen la constancia.
No te preocupes, hoy desglosaremos las claves psicológicas que te ayudarán a marcar una diferencia este año.
Estrategias psicológicas para alcanzar tus objetivos
1. Usa la técnica SMART para definir tus objetivos
SMART es un acrónimo en inglés que se traduce a:
- Específicos (Specific): Define exactamente qué quieres lograr. Por ejemplo, «leer más» es ambiguo; «leer un libro al mes» es claro.
- Medibles (Measurable): ¿Cómo sabrás si lo lograste? Puedes medir tu progreso al contar los libros terminados o el tiempo dedicado.
- Alcanzables (Achievable): Los objetivos deben ser realistas. En vez de «ir al gimnasio todos los días», considera «ir 3 veces por semana».
- Relevantes (Relevant): Asegúrate de que tus metas estén alineadas con tus valores y prioridades.
- Temporales (Time-bound): Pon una fecha límite. «Quiero ahorrar para un viaje en diciembre» es más efectivo que un deseo abierto.
Esta técnica ayuda a que tu cerebro visualice de forma concreta lo que quieres lograr, reduciendo la ansiedad por lo desconocido.
2. Divide el objetivo en pasos pequeños y alcanzables
La psicología nos enseña que los pequeños logros generan un impacto positivo en el cerebro gracias a la liberación de dopamina, el neurotransmisor del placer. Por ejemplo, si quieres correr una maratón, comienza con 2 km y aumenta progresivamente.
3. Implementa la «Intención de Implementación»
Este concepto, investigado por el psicólogo Peter Gollwitzer, consiste en vincular un objetivo con una acción concreta y un momento específico. La fórmula es: «Si ocurre X, entonces haré Y.» Ejemplo: «Si son las 7:00 de la mañana, entonces me pondré las zapatillas para salir a caminar.»
Esta estrategia elimina la indecisión y crea hábitos más sólidos.
4. Anticípate a los obstáculos
Es crucial identificar los posibles problemas antes de que ocurran y tener un plan de acción. Por ejemplo:
- Obstáculo: «No tengo tiempo para cocinar sano.»
- Solución: Dedicar una tarde a la semana a preparar comidas para toda la semana.
Al estar preparado, evitarás caer en la frustración o el abandono.
5. Practica la autocompasión
Muchas veces nos castigamos si fallamos, pero los estudios de Kristin Neff sobre autocompasión demuestran que ser amables con nosotros mismos mejora la resiliencia y la constancia. Si fallas un día, no te critiques, simplemente retoma al día siguiente.
6. Encuentra una motivación interna
Los objetivos que se basan en deseos internos tienen más probabilidades de cumplirse que los impuestos por la presión externa. Pregúntate: ¿por qué quiero lograr esto? Si el «por qué» te motiva de verdad, será más fácil mantener el esfuerzo.
7. Haz seguimiento y celebra tus logros
El refuerzo positivo es esencial. Anota tus avances, revisa cómo te estás acercando a tus metas y celebra cada pequeño paso. Esto fortalecerá tu motivación.
Un ejercicio para comenzar el año
Tómate unos minutos para escribir tres objetivos SMART para este año. Después, divídelos en pasos pequeños y establece intenciones de implementación. Haz un plan para cada uno y revisa semanalmente cómo vas avanzando.
Conclusión: Este año puede ser diferente si aplicas estas estrategias. Recuerda, alcanzar metas no es cuestión de fuerza de voluntad, sino de aplicar los métodos efectivos que te llevarán al logro.
Es la intervención en el programa Hoy por Hoy nuestra Tierra de Radio Cuéllar de la Cadena Ser, de 2 de enero de 2025. Puedes escuchar el podcast original en:
https://cadenaser.com/audio/1735819578975/